viernes, agosto 05, 2005

dias raros

Estimados amigos espero que no se hallan impacientado, por la tardía llegada del próximo texto, la verdad estaba haciendo un trabajo en el servicio que requería mucha de mi atención, claro que no sea mi obligación, pero me comprometí en llevarlo a cabo y ahora me chingue por que la verdad me llevo un buen de tiempo desarrollarlo. Pero en fin el tiempo me ha caído bien, es bueno para curar las heridas pero no borrarlas, en fin, todo es un juego, muy veras que no se sabe como es la forma y el desarrollo del mismo.

Pero un viernes cualquiera como el de la semana pasa, que… mi mujer (Quikewaa) me invito desde el jueves tomarnos un cafecito para el viernes y como de esperar lo acepte. El venir por mi al servicio, nos fuimos y transbordamos en el sistema de transporte urbano que encontramos en ese momento de mayor clase, llegamos al café nos instalamos en nuestro rincón de siempre y eso que el lugar estaba medio lleno pero nuestro rincón estaba desocupado, pedimos lo de siempre, y unos cigarros para empezar la tarde, empezamos a platicar de cómo nos ha ido en las vacaciones, en pendejadas y en otras cosas, en la mesa de en conjunto se encontraban unas señoritas que percatamos cuando llegaron, pero ni nos inmutamos ya que el lugar se encontraba lleno, proseguimos con nuestra platica y en eso mi mujer hace un comentario muy atinado en ese momento—Germán te hago el paro alla en psicología. En eso se nos clavaron las miradas de las señoritas diciendonos con su volteada repentian y veraz, con esos ojos de ira y sorpresa: estas loco, estamos aquí. La reaccion de mi acompañante y la mía fue una gran sorpresa, ya quien se hiba a esperar que unas señortas guapetonas fueran a volter por un comentario de una mesa conjunta y sin la dicha o desdicha de conocernos, mi mujer no se aguanto la risa y mientras yestaba dando un pequeño sorbo al cigarro y me quede con el humo en la boca por la gran sorpresa de sau reaccion. Que tuve un gran ahogamiento pero alfil pude soltarlo despues de un par de largos segundos y soltarme a reir incontrolable mente.